¿Quién no le ha dado de comer algo de la mesa a su perro cuando éste nos pone las patas encima para empinarse? Es muy difícil resistirse a la mirada que nos ponen para salirse con la suya, pero debemos ser cautos con esto ya que algunos alimentos, como bien sabéis, son perjudiciales para ellos. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles.
Por ejemplo, el chocolate, pese a gustarles, es algo que no deben probar por mucho que quieran. La razón es que contiene teobromina, una sustancia que resulta tóxica para los perros. Sus consecuencias pueden ser diarreas, hiperactividad e incluso paro cardíaco.
Otro de los alimentos que no deben comer es el ajo. En este caso se debe a que el tiosulfato que contienen puede provocarles anemia e incluso destruirles los glóbulos rojos, lo que impediría que sus órganos vitales tuvieran el oxígeno necesario. Con la cebolla ocurriría algo parecido, pero resulta aún más dañina.
En lo que se respecta a los huesos, es necesario que sepáis que no hay que abusar de ellos. Puede sonar raro ya que es algo muy típico, pero lo cierto es que les pueden ocasionar graves problemas en su sistema digestivo, además de desgastarles la dentadura, o producir heridas en la boca y hemorragias estomacales.Otro dato a tener en cuenta es que la mayoría de los perros padecen intolerancia a la lactosa, ya que no tienen enzimas que les ayuden a digerir los lácteos.