Una de las fascinantes características de los perros es su capacidad auditiva. Estos animales están preparados para percibir sonidos de hasta 60.000 hercios frente a los 20.000 hercios que escucha el humano. Pero tenemos que estar pendientes de la higiene de sus orejas porque la forma de los conductos auditivos del perro no les permiten que entre de forma correcta el aire, que las limpiaría de forma natural.
Para evitar infecciones lo más sencillo es limpiar los oídos de nuestros perros cada dos semanas aproximadamente. Un buen momento para comprobar las orejas de tu perro sería durante el momento del baño, si los conductos auditivos tienen un color rosa pálido, entonces es que todo está correcto. En cambio si observamos abundante cera o un olor extraño, entonces son síntomas de que podría estar sufriendo una infección.
Ante la duda, si ves a tu perro rascándose mucho las orejas y moviéndolas de forma extraña, ven a visitarnos, porque las infecciones de oídos suelen inflamar el conducto auditivo ocasionando picor. Si existe algún problema, una vez solucionado, podemos continuar con nuestra rutina normal de limpieza de orejas.
Si tienes algún tipo de duda, contacta con nosotros, intentaremos solucionar todas las dudas que puedas tener sobre tu mascota.