Ciudad de los angeles banner
91 317 55 62
Urgencias veterinarias 24 horas

Comunicación canina: Claves para entenderla mejor (I) - Clínica Veterinaria

La comunicación con nuestros perros puede ser buena, pero cuanto más se conozca este lenguaje, mucho mejor. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de este tema.

Comunicación canina: Claves para su completa comprensión

Como sabéis, los perros se comunican continuamente a través de su cuerpo, pero no todos lo harán igual. Las diferentes señales que transmiten son las que es relevante conocer para saber si nuestro perro está cómodo, incómodo, molesto, o se siente amenazado, entre otras sensaciones, son las señales de apaciguamiento.

Dichas señales serán girar la cabeza, desviar la mirada o el cuerpo entero, relamerse, bostezar, comenzar a olisquear de manera súbita, rascarse, escarbar y sacudirse. Pero esto no es todo. Las señales de apaciguamiento pueden ir acompañadas de una postura corporal o gestos. Por ejemplo, podríamos ver que están agachados como si quisieran hacerse pequeños, que tengan la cola baja, o que la muevan rápidamente en movimientos no amplios sin que esto indique alegría. También podría darse el caso de que pusieran las orejas hacia atrás, se les dilatase la pupila, que se les estire la comisura labial o que pongan ojos de ballena (se ve gran parte de la esclerótica del ojo del perro).

De igual forma, es posible que encontremos otro tipo de posturas más ambivalentes en las que el perro se muestre más ofensivo si el comportamiento previo no ha dejado claro qué le ocurre. Si esto llega a pasar, podríamos observar que el animal tiene retracción labial enseñando o no los dientes, gruñendo, intentando morder o mordiendo.

Todo lo que acabamos de comentar, pertenece a lo que se conoce como «La Escala de la Agresión«. Los últimos puntos, por ejemplo, serían los que podrían calificarse como agresivos, pero no hay que tomarlos como un desafío. Hay que entender que esa es la manera que tiene el perro de expresar como se siente. Por ello, si vemos alguna de estas señales, lo ideal es encontrar qué causa ese comportamiento y buscar la forma de ayudarle.

 

En nuestra próxima publicación continuaremos con este tema centrándonos en su lenguaje vocal.