Síndrome del gato paracaidista: ¿Cuáles son sus consecuencias? - Clínica Veterinaria
Siempre se ha dicho que los gatos caen de pie, pero no por eso hay que olvidar que pueden sufrir
incidentes que pongan en riesgo su seguridad. Hoy, desde
Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, queremos recordaros un problema más bastante común de lo aparente:
El síndrome del gato paracaidista.
¿Qué es el síndrome del gato paracaidista?
Cuando se dice que un felino padece este síndrome, nos referimos a que
el animal ha tenido problemas con su equilibrio o atención y, por ello,
se ha caído o tiene posibilidades de caerse de medianas o grandes alturas.
¿Qué consecuencias tiene sufrir este síndrome?
Los daños serán muy distintos y se verán en función de la
altura, la
fuerza de la caída, la
reacción del animal y de la
superficie en la que haya caído. Por lo general, lo que suele observarse son
daños corporales como
fracturas de huesos, heridas, o daños cerebrales. No obstante, y si la caída es muy pronunciada o mala, podría darse
hasta la muerte. Destacamos de igual forma que los daños más comunes pueden sufrirse en
huesos frágiles y en los de las patas, donde lo habitual son las
fracturas en las zonas de fémur. Por otra parte, hay que recordar que el hecho de no ver
lesiones externas no implica que no haya lesiones internas, como
daños en pulmones o
vejiga, por ejemplo. Lo recomendable es que, siempre que se produzca una caída,
se acuda al veterinario para hacer una revisión y descartar problemas.
¿Cómo puede evitarse?
Si queremos prevenir para que no ocurra ningún percance, lo mejor que se puede hacer es lo que comentamos a continuación: – Poner
mallas o
mosquiteras en las ventanas y balcones en caso de vivir en un sitio con altura. – A la hora de
comprar una red de seguridad para ellos, debemos tener en cuenta
diversos factores: 1.
La edad del animal (si es pequeño deberemos comprar mallas o redes con muy poco espacio) 2.
El peso. Si pesa mucho deberemos tener redes duras y resistentes. 3.
Cómo se comporta el animal. Si es muy activo y juguetón deberemos elegir mallas muy resistentes.