En muchas ocasiones les compramos cosas a nuestras mascotas que luego ni siquiera usan. Este puede ser el caso de los gatos y los rascadores que, pese a su utilidad, ellos ni les hacen caso. ¿Pero cuál puede ser la razón de esto? Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles queremos daros una posible respuesta.
Lo cierto es que las razones por las que nuestros gatos no usan los rascadores pueden ser varias:
Tamaño: Puede ocurrir que el rascador no sea del tamaño adecuado y que, por ello, ni les llame la atención, por lo que tenéis que aseguraros de que éste será lo suficientemente alto como para que pueda engancharse a la parte superior y estirarse.
Estabilidad: Este factor es muy importante ya que, si es endeble o inestable, cuando el gato lo haya usado un par de veces, se dará cuenta de que no le sirve realmente y no optará por usarlo. Es por eso por lo que os recomendamos que el rascador tenga una buena base o que sea de los que se fijan a la pared.
Textura: Los materiales con los que se hace el rascador son varios y habrá que encontrar uno que esté hecho con el que más le guste a nuestro gato. Podemos encontrarlos de cartón, de cuerda, de moqueta…
Posición: Hay que tener claro la posición en la que rasca nuestro gato para saber si hay que adquirir uno vertical o uno horizontal. Aquí podríamos ver rascadores en poste para lo vertical y los planos para aquellos a los que les gusta hacerlo en horizontal.
Esperamos que, tras estas recomendaciones, vuestro gato sí que use el rascador.