Con la llegada del verano y el buen tiempo son muchos los insectos con los que nos podemos encontrar, especialmente en un paseo por el campo con nuestra mascota. Las abejas y las avispas son dos de los insectos más molestos de esta estación, puesto que su picadura es muy dolorosa y provoca una serie de efectos secundarios tanto en humanos como perros. Esta semana queremos daros unos consejos de cómo actuar si una abeja pica a nuestro perro.
Si la picadura es de una abeja, ésta dejará el aguijón clavado en nuestra mascota y el insecto morirá poco después. Lo habitual es que la zona se inflame ligeramente dando lugar a un pequeño grano blanco en la parte central y rojo en la circundante. Hay que tener especial cuidado si la abeja pica en la zona del hocico, puesto que podría afectar al sistema respiratorio. Si notamos que el animal tiene fiebre o la inflamación es más grande de lo habitual, tendremos que acudir de inmediato a un veterinario. Ya que al igual que los humanos, los animales también pueden ser alérgicos a la picadura de abeja.
Para tratar la picadura, lo primero que tenemos que hacer es quitar el aguijón lo antes posible. No se recomienda usar pinzas para hacerlo puesto que la presión podría hacer que penetrara más veneno. Podemos limpiar la zona utilizando un jabón neutro o una mezcla de bicarbonato sódico y agua, pero es importante que no frotemos.
Si el perro lo aguanta, sería de gran ayuda aplicar frío en la zona para evitar que la inflamación sea demasiado grande. Para esto, envolveremos un hielo en un pañuelo o utilizaremos una bolsa de alimentos congelados, dejándolos sobre la picadura durante aproximadamente 15 minutos.
Por último, es muy importante que acudamos al veterinario si nuestra mascota presenta alguno de los siguientes síntomas: