La Navidad está a la vuelta de la esquina y en ella habrá varios momentos en los que, debido a las celebraciones, es muy posible que haya fuegos artificiales. Nosotros los disfrutamos mucho, pero no para todos es así. Nuestras mascotas, sobre todo los perros, sufren bastante cuando los escuchan, pero ¿por qué? Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los ángeles os hablamos de ello.
Nuestras mascotas se asustan y se alborotan mucho en cuanto los oyen los fuegos artificiales dado que los perros poseen un sentido auditivo mucho más agudo que el de las personas. Esta es la razón de que para ellos los cohetes supongan una experiencia demasiado intensa.
Al escucharlos, sufren el mismo sobresalto que nosotros cuando escuchamos un ruido demasiado fuerte que no nos esperamos, y esto les provoca un aumento de la frecuencia cardiaca, una descarga de adrenalina, y un aumento de las hormonas del estrés que circulan por sus cuerpos.
No obstante, hay perros que parecen no tenerle miedo al ruido de los fuegos artificiales, pero esto se debe, en la gran mayoría de los casos, a que, ya desde cachorros, han estado acostumbrados a muchos ruidos. Esto es lo que hace que entiendan los cohetes como algo normal y que, por lo tanto, no les supone ninguna amenaza.
Si vuestros perros aún son pequeños y queréis ahorrarles esos sobresaltos que sufren por los fuegos artificiales, podéis hacer lo que acabamos de comentar: acostumbrarlo al ruido para hacérselo más llevadero a la larga. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el proceso será lento y que habrá que ser pacientes.
No obstante, si ya es tarde para acostumbrarlo, nuestra recomendación es que preparéis una zona especial en casa para esos momentos e incluso que le pongáis música que amortigüe el ruido de los fuegos. También podrías intentar que tu perro asocie ese tiempo a algo bueno dándole su juguete favorito, o su chuchería preferida, y jugar con él para que no note tanto que está ocurriendo en la calle.