A la hora de alimentar a nuestras mascotas, el pienso suele ser lo que más les damos, no obstante, conviene saber leer su etiquetado. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Aunque podamos encontrar sacos muy llamativos y con mensajes del estilo «Sabor a pollo», «Natural», «Rico en arroz y pollo», hay que fijarse en más cosas para saber si es una comida adecuada. Hay que ir a la letra pequeña y analizar los ingredientes ya que, cuando encontramos lo antes mencionado, puede ser incierto. El sabor a pollo puede que sea fruto de una mezcla de saborizantes y que no haya nada de esta proteína.
Cuando vemos un saco de pienso que dice ‘con pollo’, ‘con ternera’ etc., entendemos que debe contener al menos un 4% de carne, pero lo cierto es que puede proceder de subproductos como huesos triturados, vísceras o patas; esto hace que la fuente de proteína no sea de calidad. De igual modo, si lo que vemos es «Rico en pollo y arroz«, el porcentaje de carne debe ser de un 14%, pero ocurre lo mismo: puede venir de subproductos.
Los expertos también señalan que si la proteína animal aparece tal cual, es decir: «pollo», «cordero», «salmón», etc., el contenido sube a un 26%, aunque se siguen permitiendo los subproductos. Sólo si encontramos la mención «Carne de pollo», es cuando sabremos que no proviene de subproductos y que contendrá ese mínimo de un 26% de carne de pollo.