Tal y como os comentamos al final de nuestro último post, hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, continuamos hablando de remedios caseros contra la pulgas.
Puede parecer raro, pero lo cierto es que la levadura de cerveza puede funcionar como antipulgas. Se puede usar de dos maneras: en la comida o como repelente.
Si añadimos una pizca de levadura de cerveza en la comida de nuestro perro, ayudamos a ahuyentar las pulgas. La razón es que, al ingerirla, nuestra mascota despedirá un olor desagradable para estos parásitos. Por otra parte, no sólo ayuda de esta forma, sino también a fortalecer el pelo o a regular el tránsito intestinal, entre otros beneficios.
Si por el contrario queréis usarlo como repelente, lo único que necesitáis es una taza pequeña de levadura y frotarla sobre el pelaje. La vitamina B1 de la levadura de cerveza alejará a las pulgas; lo idóneo es dejarla actuar durante unos días y retirarla. Esto es algo que se puede repetir una vez a la semana.
En el mercado podemos encontrar varios tipos, pero hay dueños que no les gustan por el fuerte olor que desprenden. Por ello, la opción que os proponemos, natural y económica, puede que sea más de vuestro agrado.
Lo único que tenéis que hacer es coger un pañuelo de tela y diluir en agua esencia de romero, lavanda o de varios aceites esenciales. Cuando lo tengáis, se humedece el pañuelo y se lo ponemos a nuestro perro a modo de collar.
Para los cachorros se precisa utilizar remedios que sean más suaves y, en este caso, la manzanilla es un ingrediente natural perfecto para ello. Sólo hay que hacer una infusión con ella y dejarla enfriar y, cuando lo esté, podemos bañar al perrito, pero sin que toque hocico y ojos. Después sólo hay que dejarle actuar durante 5 minutos y quitarla bien con agua y secarlo.