Si en nuestra última publicación os hablamos de la rabia por ser el día mundial contra ella, hoy desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os queremos comentar algunos de los mitos que circulan sobre esta enfermedad.
A continuación os mostramos algunos de los mitos que giran en torno a la rabia.
Los perros no son los únicos que pueden tener la rabia, los gatos también podrían padecerla aunque sea menos probable. No obstante, también hay otros animales, como los zorros o los mapaches que también pueden contagiarse.
Cuando ocurre, se transmite por medio de saliva, mordeduras o arañazos efectuados por el animal portador de rabia. Sabremos que hay rabia si se dan síntomas de fiebre, posible dolor y hormigueo en la zona de la herida.
Puede que sea el método más habitual, pero también puede transmitirse por un arañazo profundo de un animal que haya sido infectado. Para que la infección se de, el virus debe entrar en contacto con las terminaciones nerviosas y entrar en las fibras nerviosas.
Aunque no lo creáis, el lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón tras el contacto con un animal sospechoso es fundamental y puede salvar vidas. No obstante, la atención veterinaria en este caso sigue siendo importante para evitar consecuencias fatales.
Esta información es completamente falsa ya que tanto un perro como un gato que contraigan la rabia pueden morir si no están vacunados.
Si a una persona le ataca un animal que porta la rabia, hay que limpiar la herida de inmediato y en profundidad con agua y jabón, como señalábamos antes, e ir al médico. De ser necesario, se podría administrar una vacuna antirrábica, algo que también se recomienda a quienes viajan hacia zonas donde hay altos índices de dicha enfermedad.