Cuando llega el verano, la playa se convierte en el destino ideal para muchos, y ¿por qué no llevar a tu fiel compañero canino contigo? Disfrutar de la playa con tu perro puede ser una experiencia gratificante y emocionante para ambos. Sin embargo, es esencial tomar algunas precauciones para asegurar que ambos se diviertan de forma segura y responsable. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os damos algunos consejos al respecto.
Algunas playas tienen restricciones sobre la presencia de perros, los horarios permitidos o áreas específicas para que puedan jugar. Respetar estas normas ayudará a mantener una experiencia positiva para todos.
No todos los perros son amantes del agua, por lo que es importante acostumbrarlos gradualmente antes de aventurarse al mar. Si tu perro es nuevo en el agua, comienza con baños cortos y asegúrate de estar a su lado para brindarle seguridad. Utiliza un chaleco salvavidas para perros si tienes dudas sobre su capacidad de nadar.
Proporciona sombra con una sombrilla o un refugio para evitar la exposición prolongada al sol. Lleva agua fresca para mantenerlo hidratado, y evita actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día.
Es importante mantener la playa limpia y respetar el entorno. Siempre lleva bolsas para recoger las deposiciones de tu perro y deséchalas correctamente en los contenedores dispuestos para ello.
Juega a lanzarle pelotas o frisbees en la orilla, déjalo correr y explorar en la arena y disfruta del tiempo juntos. ¡La playa es un lugar ideal para estrechar lazos con tu mascota!
Al final del día, enjuaga a tu perro con agua dulce para eliminar el exceso de sal y arena de su pelaje. Esto evitará irritaciones y molestias en su piel.