La semana pasada hablamos del estrés que pueden sufrir los perros y concretamos algunas de sus causas. Dado que son muchos los motivos que pueden alterar el comportamiento de nuestro perro, vayamos pues con algunos más de ellos para saber identificar el problema.
- Viajes en coche, avión, tren o barco. Esto se debe a que el perro asocia el viaje en el coche con experiencias negativas, como ir al veterinario o marearse. En cuanto a los trayectos en otros medios de transporte, se puede poner nervioso por tener que viajar separado de su dueño.
- Ir al veterinario. Pocos perros afrontar positivamente una visita al veterinario. El dueño debe transmitirle confianza y tranquilidad, además debe premiar su buen comportamiento con una galleta u otra recompensa.
- El nerviosismo y el estrés que puedan haber en casa también se contagian al perro. Tal y como dice Helena Bat, educadora canina, «la tensión en el entorno influye en cómo el animal se enfrentará a las situaciones de estrés, como una mudanza con perro».
Fuente: Consumer.
