Estamos en pleno verano y en esta estación las altas temperaturas calientan el suelo convirtiéndolo en un verdadero peligro para las almohadillas de las patas de nuestros perros.
Generalmente, es durante las horas centrales del día cuando nuestras mascotas pueden sufrir más daños y aunque la mejor opción es evitar pasear con ellos cuando hace excesivo calor, existen una serie de medidas que podemos adoptar cuando es necesario sacarlos a la calle en estas horas. Hoy, te las contamos:
Pasear por jardines
El asfalto y el pavimento son dos tipos de suelo que absorben mucho el calor, logrando altas temperaturas, lo que puede provocar que las almohadillas se agrieten causando importantes quemaduras. Por su parte, las zonas ajardinadas preservan el frescor haciendo que el paseo sea más cómodo y seguro.
Utilizar cremas para almohadillas
Actualmente, en el mercado hay una serie de productos que protegen a los perros de sufrir quemaduras, se trata de cremas hidratantes especiales para perros, adaptadas a sus características y su Ph. Si mantenemos hidratada la piel podremos evitar las grietas y las yagas.
Poner botas para almohadillas
También existen botines ideados específicamente para proteger las almohadillas de los perros en sus paseos por la ciudad. Están fabricados con materiales flexibles y resistentes, como el neopreno.
Sin embargo, aunque son muy útiles, dificultan que el perro pueda caminar correctamente y no deberá abusarse de esta práctica, ya que las almohadillas deben endurecerse con las caminatas al tiempo que las mismas hacen que las uñas sean limadas de forma natural.
Dar agua en los paseos
Mojar o darles agua durante los paseos puede servirnos para bajar su temperatura.
Limpiar las almohadillas
Tras realizar el paseo, deberemos comprobar las almohadillas, ya que pueden arrastrar suciedad, barro o arena que pueden causar que se deterioren y agrieten.
¿Qué hacer si nuestro perro ya se ha dañado las almohadillas?
Siempre que regresemos del paseo debemos revisar las almohadillas. Si descubrimos que se han cuarteado y/o que tiene heridas, deberemos lavarlas con agua y jabón para desinfectarlas y acudir al veterinario para que lo examine y recete un tratamiento.
Asimismo, hay que tener en cuenta que son heridas muy dolorosas, por lo que en función de su gravedad el perro deberá guardar reposo para dejar curar.