No sabes por qué, pero tienes claro que disfrutas viendo vídeos de gatitos jugando, haciendo diabluras o demostrando sus habilidades. Pues bien, que te guste tanto esta actividad tiene su explicación científica.
Delia Rodríguez, en su libro ‘Memecracia, los virales que nos gobiernan’, hace un extenso análisis del comportamiento del internauta, señalando los contenidos que más triunfan y por qué sucede esto. Parece que tienen mucho éxito los animales bebés que más se parecen a los bebés humanos, en cuanto a tener una gran cabeza frente a un cuerpo pequeño, ojos grandes y otros rasgos particulares.
Además, ver animales tiernos aumenta la producción de la oxitocina, la hormona de la empatía y la conexión con los demás, y el cortisol, la hormona que potencia la atención. De ahí, que nos guste y queramos compartirlo con el mundo.
Fuente: Semana.