Los gatos y las cajas son una combinación inseparable que fascina a muchos dueños. Si tienes un gato, seguramente lo has visto meterse en una caja en cuanto la encuentra, sin importar su tamaño o forma. Pero, ¿por qué les atraen tanto? Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os lo contamos.
En primer lugar, las cajas ofrecen a los gatos una sensación de seguridad y refugio. En la naturaleza, los gatos buscan esconderse en lugares donde se sienten protegidos y donde pueden observar sin ser vistos. Las cajas simulan estos refugios naturales, dándoles un espacio cerrado y seguro para relajarse y observar su entorno sin sentirse expuestos.
Además, las cajas son perfectas para satisfacer su instinto de caza y juego. Los gatos son depredadores naturales y disfrutan acechando o emboscando a sus “presas”. Una caja es el escondite ideal desde el cual pueden observar y “cazar” juguetes, otros animales o incluso a sus dueños. Este comportamiento les permite liberar energía y mantenerse mentalmente activos.
Otro motivo tiene que ver con la regulación de su temperatura corporal. Los gatos prefieren ambientes cálidos y las cajas, especialmente las de cartón, actúan como aislantes térmicos, ayudándoles a conservar el calor corporal. Esto hace que se sientan cómodos y acogidos en su pequeño escondite.
Finalmente, el simple factor de curiosidad también influye. Los gatos son animales muy curiosos y les gusta explorar lugares nuevos. Así que la próxima vez que veas a tu gato meterse en una caja, ya sabes que está siguiendo sus instintos naturales y disfrutando de una experiencia que lo hace feliz y seguro.