Durante esta época del año el frío y la nieve es un habitual en muchas partes de nuestro país y, en determinadas ocasiones, ¿a quién no se le ha ocurrido la idea de ir a jugar con nuestros perros a la nieve? Por supuesto es algo que puede hacerse, pero hay que tener en cuenta ciertas cosas, como que habrá que proteger del frío su piel y su pelo. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Para empezar, es mejor mantener su pelaje más largo durante estos meses para que sirva de barrera protectora natural, lo que hará que se mantenga mejor la temperatura corporal. No obstante, no hay que olvidar que hay razas que se adaptan mejor al frío por lo que esto también influirá.
Otros factores a tener presentes son:
–No perderlos de vista en ningún momento ya que podrían perderse con facilidad.
–Cuidar sus patas, algo que puede hacerse mediante parafina o cera antideslizante para evitar que sufran sus almohadillas al entrar en contacto con el frío.
–Lleva agua siempre contigo. A nuestro perro le puede dar sed y es muy probable que empiece a chupar la nieve, pero no es recomendable que lo haga.
–Procura que no sufra cambios bruscos de temperatura ya que eso puede hacer que enferme. –A la vuelta, hay que secarles por completo para que el pelo no se les quede húmedo, pero la cuestión es que es posible evitar que se mojen en su mayor parte poniéndoles un chubasquero.