El verano supone empezar a notar las altas temperaturas, algo que nuestras mascotas también sufren, llegando incluso a darse graves consecuencias, como los golpes de calor, el cual, sin una rápida intervención, podría incluso suponer la muerte del animal. Por ello, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles os queremos recordar algunas pautas para prevenirlos, identificar sus síntomas y actuar si llega a producirse.
Lo primero será cerciorarnos de que nuestras mascotas tienen continuamente agua fresca y limpia, lo que significa que tendremos que comprobar varias veces que haya agua en el bebedero y que no esté al sol.
Por supuesto, hay que evitar el calor intenso, que puede hacer que el apetito del animal disminuya, al igual que las ganas de moverse. Teniendo esto en cuenta, lo más oportuno es que les deis de comer en horas menos cálidas, como podría ser a primera hora de la mañana o por la noche. También habrá que proporcionarles un lugar fresco y protegido del sol para que puedan descansar con mayor comodidad. Este punto nos recuerda, asimismo, que no hay que salir a pasear en las horas en las que más pega el sol.
De no hacerlo, podemos causarles problemas en las almohadillas o provocarles lipotimias. En este caso, y para evitarlo, es mejor usar la «regla de los 5 segundos«, que consiste en poner el dorso de la mano sobre el asfalto durante 5 segundos. Si no podemos resistir el calor que desprende, las mascotas tampoco.
La próxima semana completaremos esta información comentando los síntomas que indican que nuestra mascota está sufriendo un golpe de calor y qué podemos hacer en esa situación.