Los gatos acostumbran a lamerse el pelo para mantenerlo limpio, lo que hace que se lo traguen. Normalmente, este pelo ingerido se evacua a través de las heces, pero en algunas ocasiones se dan problemas en el interior del gato y no pueden eliminarlo de su sistema digestivo, por lo que se terminan formando bolas de pelo.
Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, queremos tratar este tema para que sepáis cómo proceder ante el problema.
Los gatos que tienen más problemas con esto son los de las razas de pelo largo. No obstante, y debido a las graves consecuencias que esto puede tener para el animal, os recomendamos que vuestro gato tenga una dieta sana y equilibrada, y que se le hagas un cepillado diario con el que conseguiréis que se trague menos pelo al lamerse.
A decir verdad, es muy difícil saber si un gato tiene o no problemas con las bolas de pelo, pero si sois observadores podréis detectar los síntomas que indicarían el problema. Podríais encontrarnos montoncitos de pelos mojados por casa, lo que indicaría que el gato las ha vomitado y, si esto es frecuente, debéis acudir al veterinario dado que no es normal.
Por otra parte, las náuseas, el abdomen hinchado, un comportamiento apático o inusual, además del estreñimiento, también podrían ser síntomas indicativos de que vuestro gato está teniendo problemas con las bolas de pelo. Aunque también podrían significar que no se encontrase bien debido a otras causas. En todo caso, acudir al veterinario al notar cualquier síntoma es la decisión más acertada por el propio bien del animal.