Existen muchos tipos diferentes de cobayas en el mundo. Normalmente podemos diferenciarlas entre cobayas de pelo corto y cobaya de pelo largo. Las cobayas de pelo largo requieren algunos cuidados más concretos porque tienen un pelo mucho más largo, en este grupo se encuentra la cobaya Sheltie, y hoy, os queremos hablar sobre sus cuidados.
La cobaya Sheltie también llamada “Silkie” en los EE.UU. es originaria de Reino Unido. Su principal característica es su pelo largo y recto como el de la cobaya peruana, pero en lugar de tener pelo cubriendo la cabeza, el pelo del Sheltie barre hacia atrás sobre su cabeza.
Estos animales suelen tener una personalidad muy tranquila y pueden aparecer como tímidos al principio.
Otra de sus características es que les gusta limpios, pero son incapaces de limpiarse correctamente, como lo harían otras cobayas por su largo pelo, así que necesitará la asistencia regular de su dueño para mantenerse limpia.
Habrá que bañarlas y cepillarlas frecuentemente para que el pelaje se mantenga limpio y sin enredos.
A la hora de cepillarlas, debemos usar un cepillo suave y un peine de plástico, evitando el uso de peines de metal que pueden tirar en exceso del pelo. Debemos cepillar en la dirección del pelo y tener especial cuidado alrededor de la parte inferior, donde puede estar más enredado.
Asimismo, podemos recortarle el pelo una o dos veces al mes para facilitar su higiene y evitar los nudos.
Al lavarla, utilizaremos un champú especial, con cuidado de que no le caiga en los ojos.
Eso sí, nunca usar secador, es peligroso para animales como las cobayas, que sufren mucho los cambios de temperatura.
Tenemos que dejarlas salir para que hagan ejercicio y no sufran de obesidad.
Hay que protegerlas de las temperaturas extremas. Cuidado con el frío y las corrientes. Son animales muy sensibles y se constipan con facilidad. También hay que tener cuidado con la exposición a temperaturas muy altas.
También hay que cuidar su alimentación:
– El recipiente para la comida, a ser posible, de acero inoxidable.
– Su dieta puede consistir en pienso o semillas, así como un poco de fruta o verdura, troceada, de tal manera que no se atraganten.
– Hay ciertos alimentos que se los podemos dar más por capricho, ocasionalmente, como las pipas sin sal, el heno o la alfalfa.
Si tienes algún problema con tu cobaya acude a nuestro clínica, contamos con Veterinarios 24 horas en Madrid.