A nuestros perros no es recomendable darles golosinas sin criterio y hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, queremos hablaros sobre esto.
Para que el uso de las golosinas tenga una finalidad,, hay que elegir qué motivos pueden hacer que quieras darle una. Lo más habitual suele ser para reforzar una conducta o para hacer un regalo, pero no indiscriminadamente. Además, a la hora de suministrárselas a tu mascota debéis tener en cuenta el impacto en su salud física y emocional.
De cachorros, en la fase de aprendizaje, podéis usarlas como refuerzo positivo de acuerdo con el condicionamiento clásico. Un refuerzo positivo puede ayudar a fijar una conducta ante un cierto estímulo o situación. Tenéis que abstraeros de ofrecerles golosinas tras un mal comportamiento, pues el perro puede asociar el premio a esa conducta indeseada. Por otra parte, podéis darles golosinas para reforzar el vínculo con vuestra mascota.
Las golosinas caninas suelen tener un importante aporte calórico. Os recomendamos que, en primer lugar, evitéis aquellas con un elevado contenido en azúcares libres y grasas añadidas. Los elementos principales que deben considerarse en las golosinas caninas son dos: por un lado, que no supongan un desequilibrio nutricional y, por otro lado, que les resulten sabrosas a vuestras mascotas. En el mercado existen numerosas opciones e incluso puedes hacerlas tú buscando por internet.