Bañar a nuestras mascotas no siempre es algo fácil, hay muchas veces en las que necesitamos bañar a nuestro gato y lo vemos completamente imposible. Debemos mantener la calma, solo se necesita tiempo y mucha paciencia. Hay una serie de trucos que podemos realizar para lograr acostumbrar a un gato al agua.
– En primer lugar, debemos acostumbrar al felino al cuarto de baño. Si el gato no entra normalmente en el baño se sentirá incómodo si tratamos de obligarlo a entrar en él y desconfiará desde el primer momento. Es por este motivo, por el que deberemos estimular al gato a entrar en este cuarto y que lo asocie con algo positivo, por ejemplo, colocando comida o juguetes en su interior.
– Una vez que hemos logrado que nuestro animal se encuentre seguro en este lugar llega el momento de incitarle a entrar en la bañera, podemos conseguirlo poniendo en este lugar un premio que no le demos habitualmente. Tenemos que dejar tiempo para que entre, y sobre todo, hay que dejar que lo haga libremente, sin empujarlo o trasportarlo.
– Una cosa importante es que no debemos hacer todos los pasos el mismo día, ya que los gatos son animales de costumbres y, por tanto, tendremos que repetir los procesos en varias ocasiones para que poco a poco se vaya acostumbrando.
– Cuando ya entre libremente a comer su premio o a jugar con un juguete especial podremos poner un poco de agua en la bañera para que se vaya acostumbrando a ella. Del mismo modo que en las anteriores ocasiones dejaremos que sea él quien decida cuando entrar.
– Tras haber repetido este último paso varias veces y se encuentre cómodo con ello, podremos interactuar con él, peinándolo con el peine húmedo o jugando con él y parando si él se siente incómodo.
Así, poco a poco lograremos ir aumentando su confianza para que el baño no se convierta en algo traumático.