Si queremos asegurarnos de que nuestra mascota está bien y que va a tener una buena y larga vida, es importante saber reconocer los signos del dolor. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que el dolor puede ser agudo o crónico. El primero es más fácil de identificar, mientras que el segundo puede tener una variedad de síntomas difíciles de apreciar.
Si nos centramos en los gatos, el dolor crónico incluir que no salten o que lo hagan de forma diferente; también se puede apreciar un cambio en la movilidad general, o en los lugares o posiciones para dormir porque no se sienta cómodo al acostarse.
De igual forma, los cambios en el apetito y la sed, que usen menos la caja de arena, o que dejen de asearse, también indica que el gato puede tener dolor. Pero eso no es todo. Los felinos también pueden experimentar cambios más sutiles como aumento de la vocalización y renuncias a que los acaricien.
En cuanto a los perros, su comportamiento puede verse afectado si sienten dolor. Lo que se puede apreciar es que se muestran más retraídos o agresivos al querer tocarlos. Además, y como pasa con los gatos, pueden mostrar comportamientos extraños de aseo y expresiones faciales; otros síntomas serían jadeos y tembleques.
Por otra parte, el dolor crónico en los canes también puede suponer: cojera, dificultad para levantarse o mantenerse en una posición acostada, cambios al saltar saltar, inquietud y dificultad para caminar sobre un suelo resbaladizo o subir y bajar escaleras.
Todos estos signos es muy importante que se tengan en cuenta para que, a la menor señal, podamos acudir al veterinario en busca de ayuda para aliviar a nuestra mascota lo antes posible.