La leishmaniosis canina es una de las mayores preocupaciones para los dueños de perros y es que esta temida enfermedad es uno de los quebraderos de cabeza que no siempre sabemos cómo intentar prevenir.
Ahora que se acerca el buen tiempo no está de más tener en cuenta algunas recomendaciones de cara a la temporada habitual de mosquitos y parásitos:
Para todos los que viven en zonas de más calor, debemos ser precavidos y contar con una pipeta y collar que ayuden a ofrecer protección ante el parásito. Así mismo, y como para las personas, es bueno intentar que al anochecer nuestro perro no esté durmiendo a la intemperie, especialmente en la época que va de mayo a octubre, momento de revolución para los mosquitos que es cuando aprovechan para picar.
En las zonas rurales con campo debemos usar protección para nuestro perro, y evitar zonas de agua estancada o con mucha vegetación. Las noches de verano en las que las temperaturas nocturnas no bajan de unos 17º y donde el viento es escaso son el conjunto perfecto para su acción y aparición.
Asimismo existen vacunas a efecto repelente si bien teniendo ciertas precauciones como las citadas podremos evitar dentro de nuestras posibilidades que nuestro perro evite tan fatal problema.