Estamos en otoño y aunque se nota más el frío y pronto habrá lluvias, si tenemos un perro de mascota no podemos evitar sacarle a la calle. Es por ello que debemos tener presentes una serie de precauciones para cuidar la salud de nuestra mascota. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ellas
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el organismo y la temperatura corporal de los animales son diferentes a la muestra y, pese a que aguantan mejor las bajas temperaturas y la lluvia, existen muchos perros afectados de bronquitis y afecciones respiratorias durante estos meses más frío.
Para evitarlo hay que empezar cuidando su pelaje. Los perros cuentan con un abrigo natural que es su pelo: les proporciona calor y les protege de la lluvia. En invierno no es una buena idea cortarles el pelo. Asimismo, para que actúe contra la lluvia, el pelo tiene que estar limpio y bien cepillado. Por otra parte, también podemos protegerle con objetos contra la lluvia, como paraguas o un impermeable.
Lo segundo es que no es conveniente bañarles frecuentemente durante los meses de más humedad y frío, ya que su pelo tarda mucho más en secarse y pueden coger frío y ponerse enfermos. Si lo hacemos, deberemos secarle bien.
Por otra parte debemos cuidar sus almohadillas, porque pueden almacenar el agua de lluvia, especialmente si tienen pelo entre las uñas. Por ello, es importante que al llegar a casa, sequemos bien la zona y la mantengamos hidratada.Respecto a la alimentación, en su dieta debe haber las proteínas necesarias para afrontar este periodo de la mejor forma. Igualmente, deben tener siempre cerca agua limpia y fresca, debemos estar pendientes de que el agua no se congele.