Al igual que nosotros podemos tener diabetes, esto es algo que también puede pasarles a nuestras mascotas, un tema del que hoy os hablamos desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, además de daros algunos consejos para su cuidado.
Los síntomas que pueden experimentar pueden ser similares a los nuestros. Con esto nos referimos a que no haya un control en el peso (que se pierda o se aumente repentinamente), o que se incremente el número de veces que orinan o beben agua.
La dieta va a ser fundamental. Hay que evitar que coman algo que no sea favorable para ellos, como comida con azúcares, y evitar los carbohidratos. Además de esto, también será bueno que ingieran alimentos ricos en fibra.
En el caso de los gatos, por ejemplo, se les puede dar pollo hervido, jamón de pavo bajo en sal y grasa, pescado cocinado, carnes de res ligeramente cocinadas y, por ultimo, huevo cocido, que es bueno que se trocee en pequeños trozos para mejor ingesta.
Los veterinarios son los que tendrán un mayor control sobre nuestra mascota. Nosotros tenemos que estar pendientes, pero son ellos los que marcarán las pautas a seguir para que tengan una mejor calidad de vida. Lo ideal cuando se padece esta enfermedad, es que se visite al veterinario mínimo dos veces al año. En dichas revisiones, se llevará a cabo un examen físico general, un examen de glucosa y un análisis.
Por otra parte, y aquí nos centramos más en el caso de los perros, hacer ejercicio les ayudará a poder evitar la hiperglucemia, además de reducir la concentración de glucosa en sangre. En los gatos también se recomienda hacer, como poco, un trabajo aeróbico de 20 minutos al día.
No obstante, hay que tener en cuenta que el ejercicio que hagan debe ir acorde al peso de nuestra mascota. Dependiendo de ello y los factores que puedan determinarse en los análisis, se tendrá que hacer un tipo u otro de ejercicio, así como un tiempo determinado.
En nuestra próxima publicación, os daremos nuevos consejos para cuidar a vuestra mascota diabética, así que no os lo perdáis.