El parvovirus canino, conocido como parvo, es una enfermedad infeccionsa muy grave que puede acabar con la vida de nuestro perro si no se trata a tiempo. Es importante conocer sus síntomas para poder identificarlos, así como seguir el correcto esquema de vacunación de los cachorros para poder prevenir esta enfermedad tan grave.
Aunque los perros de todas las edades son susceptibles de contagiarse de parvo, la infección es más peligrosa entre los cachorros, puesto que ellos son más frágiles y su sistema inmunitario aún no está perfectamente desarrollado. Generalmente, la muerte se produce por una fuerte deshidratación. También se cree que afecta más a ciertas razas, como a el perro labrador, el doberman o el rottweiler.
Es cierto que los síntomas del parvo en los perros se parecen mucho a los síntomas de otras enfermedades como el moquillo, el coronavirus y algunos parásitos intestinales. Por eso no es nada fácil diagnosticar a primera vista el parvo, y sólo un veterinario podrá asegurarte al 100% mediante analíticas la presencia del parvovirus.
El parvovirus en perros actúa rápido. El problema de vomitar y de la diarrea fuerte es que provocan la deshidratación rápida, sobre todo en los cachorros que son más frágiles, y cuyo sistema inmune es más débil que el de los perros adultos.
Un perro para contagiarse, basta con lamer el suelo o un lugar donde queden restos microscópicos de heces o donde se encuentre el virus. Al ser un virus muy estable y resistente, el parvovirus puede estar en el ambiente de manera latente durante mucho tiempo, así que si has tenido un perro con parvo en casa, debes desinfectar de manera correcta todo tu hogar y esperar un tiempo prudencial antes de poder llevar allí a un nuevo perro, de lo contrario puedes poner en riesgo su salud.
Estaremos encantados de ayudaros.