Si tenemos un gato como mascota y va a permanecer en nuestro hogar, sin salir a la calle, es recomendable cortarle las uñas, al menos, las de las patas delanteras para que no cause estragos en casa como arañar objetos o a las personas; pero, en muchas ocasiones, hacerlo es una tarea complicada porque no se deja y huye o se esconde. Por ello, esta semana os damos 5 consejos para cortar las uñas de gato.
Lo primero de todo, debemos tener en cuenta que no es recomendable quitar las uñas de gatos, ya que las necesita, no solo son sus armas de ataque y defensa, sino también son instrumentos con los que marcar el territorio y necesitan afilarlas y cuidarlas. Por ello, la mejor opción es cortarlas un poco y hacerlo periódicamente.
1. El primer consejo para lograrlo es convertir la hora del corte de uñas del gato en un momento agradable. Es recomendable intentar acostumbrarle desde cachorro a que le toquemos las patas y a que se sienta cómodo sentado sobre nosotros.
2. La mejor forma de hacerlo es entre dos personas. Uno debe sujetarlo suavemente si es posible y si no lo es, envolviendo al animal en una toalla para evitar que os arañe y cogerá la pata, manteniendo sujeto el codo del animal para que la pata quede extendida hacia delante. Mientras, el otro debe sujetar el dedo de la uña que va a cortar, y no cortarla por encima de donde llegan los vasos sanguíneos, es una zona rosada que se identifica perfectamente, porque si no, sangrará mucho y dolerá y mucho.
3. Para conseguir que la uña salga debemos presionar un poco la almohadilla, ya que seguramente las tenga escondidas.
4. Debemos evitar que asocie cortar las uñas con algo negativo. Si vemos que es imposible, podemos intentar hacerlo mientras duerme, pero nunca debemos forzar al animal. Si no sois capaces deberéis acudir al Veterinario de confianza, como Cínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, para que lo haga.
5. Por último, debemos tener en cuenta que las uñas de gato deben cortarse cada dos o tres semanas, así mantendrá una correcta higiene. También es recomendable dejar rascadores repartidos por la casa, para que cuide de sus uñas él mismo.