Está científicamente demostrado que tener una mascota repercute positivamente en nuestra salud. Sin embargo, no todo el mundo está preparado para adoptar un perro, un gato o cualquier otro animal. Debe ser una decisión profundamente meditada que depende de algunos factores.
- Tener una mascota exige cierta responsabilidad. Hay que dedicarla tiempo, dinero y esfuerzos. Es básico ser capaz de hacerla feliz.
- Hay que contar con un buen asesoramiento profesional. Los responsables del centro de adopción nos darán una serie de pautas y directrices muy valiosas. ¿Quiénes mejor que ellos conocen al animal?
- Aunque es más barato adoptar que comprar, no es gratis. El animal debe ser esterilizado, vacunado, identificado y desparasitado, algo que conlleva gastos.
- Las historias de maltrato o abandono son frecuentes entre los animales de los albergues. Hay que tener en cuenta que requerirá de un periodo de adaptación.
Fuente: El País.