Aunque a veces nos pueda dar vengüenza, no es mala idea ponerle un abrigo a tu perro cuando lo sacas a pasear, sobre todo, en estos días con temperaturas tan gélidas. Algunos canes tienen un pelo muy fino y no van suficientemente abrigados o si sufren algún tipo de enfermedad pulmonar, por lo que no está de más usar este tipo de prendas.
Al igual que ocurre con los humanos, los hay de toda clase de materiales: algodón, plumas, poliéster, etc. Todo es dar con la talla de nuestra mascota y sobre todo, que le resulte cómodo, porque si no es así se pondrá nervioso, intentará quitárselo e incluso romperlo.
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