Seamos sinceros: la palabra «rata» tiene un problema de relaciones públicas.
Es probable que hayas llegado aquí porque viste una sombra rápida cruzar el jardín y quieres saber a qué te enfrentas. O quizá, solo quizá, estás pensando en incluir a uno de estos inteligentes roedores en tu familia y tu entorno te mira como si hubieras perdido la cabeza.
Sea cual sea tu caso, necesitas claridad.
En Internet abundan los consejos para «eliminar el problema». En Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, preferimos explicarte la biología. Porque cuando entiendes que no todas las ratas son iguales (aunque compartan ADN), la película cambia por completo.
Vamos a desgranar las diferencias entre la fauna urbana que ves en la calle y la compañera empática que podría estar durmiendo en tu regazo.
¿Qué rata es esa? Las especies silvestres en España
Si has visto un roedor en libertad en la península, casi con total seguridad te has cruzado con uno de estos dos tipos. Saber distinguirlas no solo es cuestión de curiosidad, es biología básica para entender su comportamiento.
1. La Rata Parda o de Alcantarilla (Rattus norvegicus)

Es la reina de la adaptación urbana. Robusta, pesada y, digámoslo claro, la que suele asustar a la gente.
- Dónde vive: su territorio es el suelo. Sótanos, alcantarillado, parques o zonas húmedas a nivel de calle. No son grandes escaladoras, pero son excavadoras olímpicas.
- Cómo reconocerla: fíjate en la cola. En la rata parda, la cola es más corta que la longitud de su cuerpo. Tienen un hocico chato y orejas pequeñas que apenas llegan a sus ojos si las pliegas hacia delante.
2. La Rata Negra o de Tejado (Rattus rattus)

Más estilizada, ágil y con aires de acróbata. Es menos común verla en el asfalto porque prefiere las alturas.
- Dónde vive: áticos, árboles, graneros o falsos techos. Son las equilibristas del mundo roedor.
- Cómo reconocerla: al contrario que su prima parda, su cola es larguísima, superando la longitud de su cuerpo. Tienen ojos grandes, orejas prominentes y un hocico mucho más afilado.
La Rata Doméstica: Misma especie, software diferente
Aquí viene el giro de guión que mucha gente desconoce.
La rata que tenemos como mascota (Fancy Rat) pertenece biológicamente a la especie Rattus norvegicus (la parda). Sí, la misma que vive en la calle. Pero compararlas sería como decir que un Lobo y un Chihuahua son lo mismo porque ambos son Canis lupus.
Han pasado cientos de generaciones de cría selectiva (domesticación) que han cambiado radicalmente su «software»:
- Cero agresividad: una rata doméstica criada éticamente busca el contacto humano, no huye ni ataca.
- Salud controlada: no portan las enfermedades de sus parientes callejeros porque nacen y viven en entornos higiénicos.
- Vínculo emocional: son capaces de aprender su nombre, hacer trucos y disfrutan del juego social tanto o más que un perro.
De hecho, en la clínica solemos decir que son «perros de bolsillo«. Su inteligencia te sorprendería.

Cuidados Veterinarios: No esperes a que sea tarde
Tener una rata no es comprar una jaula y olvidarse. Al ser animales presa, son maestras en ocultar el dolor. Cuando notas que tu rata está «triste» o decaída, es probable que lleve días enferma.
En Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, recomendamos un enfoque preventivo:
- Revisiones de exóticos: al menos una vez cada 6 meses. Su metabolismo es muy rápido, y los problemas avanzan a la velocidad de la luz.
- Atención a la micoplasmosis: son propensas a problemas respiratorios. Si escuchas «ruiditos» al respirar, no es que esté hablando, necesita un veterinario ya.
- Tumores mamarios: muy comunes en hembras. La detección temprana es la diferencia entre una cirugía sencilla o un problema inoperable.
¿Tienes dudas sobre qué tipo de rata tienes o estás pensando en adoptar una?
No te guíes por lo que lees en foros generales. En nuestra clínica amamos a
los roedores y **entendemos su medicina**.
Ven a vernos a Ciudad de los
Ángeles; estaremos encantados de conocer a tu pequeña compañera (tenga las
orejas que tenga).




