Cuando tenemos una mascota hay muchas cosas de las que debemos estar pendientes, y una de ellas es su pelaje. No importa si es perro, un gato, o incluso una cobaya, es fundamental que el animal mantenga siempre su pelaje en condiciones; si lo descuidamos, éste podría enredarse o perder su brillo natural. No obstante, cada especie tiene una serie de necesidades, por lo que hay que informarse previamente al respecto. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Si tu mascota tiene el pelo largo, lo más oportuno es que le cepilles el pelo con más frecuencia. Además, esta práctica ayuda a eliminar los nudos, el pelo muerto y la suciedad. Por otra parte, también contribuye a que los aceites naturales se esparzan por todo su cuerpo, lo que ayuda a que el pelaje mantenga su brillo natural.
No hay que olvidar que el momento de hacerlo debe ser agradable para el animal, no una molestia. Si ves que las primeras veces no está cómodo, puedes darles snacks saludables durante o después del cepillado a modo de recompensa. Ten también presente que, si cuando lo cepillas encuentras nudos, tendrás que hacerlo con cuidado para que no asocie el gesto con dolor y se muestre reacio a que lo cepilles.
La alimentación también influye mucho. Si no es demasiado buena (pienso de baja calidad) es posible que el pelaje se resienta. De igual forma, debemos estar seguros de que el pienso que ingieren no es demasiado duro ya que, de serlo, no querrán comerlo, influyendo eso también en su pelaje. Lo idóneo para evitar problemas es que tomen un pienso de calidad y que éste se acompañe de comida húmeda específica a sus necesidades.
A medida que las mascotas envejecen su salud se deteriora y, por ende, su pelaje también. Por ello, si se observa alguna anomalía en éste o en su piel, cabe la posibilidad de que tenga algún problema de salud. Por ello, no dudes en llevar a tu mascota al veterinario y vigilar cualquier mancha, herida o bulto sospechoso.