Encontrarte con un gatito abandonado puede ser una situación algo delicada y de urgencia. Estos pequeños felinos dependen totalmente de su madre durante sus primeras semanas de vida, por lo que si no está, tú serás su única fuente de calor, alimento y protección.
Hoy, os explicamos paso a paso cómo cuidar a un gato recién nacido sin madre y todo lo que necesita. Con atención, cariño y constancia, puedes ayudarlo a salir adelante. Sigue leyendo.
Un ambiente acogedor para cuidar a tu gato neonato
Lo primero que necesita un gatito sin madre es un entorno cálido, seguro y tranquilo. A esta edad no ve ni oye bien, y no es capaz de regular su temperatura corporal. Por eso, el ambiente en el que viva durante sus primeras semanas es crucial para su supervivencia. Recuerda: los cuidados de gatos bebés sin madre empiezan por ofrecerles un entorno lo más parecido posible al que les brindaría su madre. Lo primero que debes hacer es:
- Prepara una caja o transportín con mantas suaves y una fuente de calor (una manta eléctrica a baja temperatura, una bolsa de agua caliente bien envuelta, o una esterilla térmica).
- Asegúrate de que no haya corrientes de aire ni cambios bruscos de temperatura.
- La caja debe estar en un lugar tranquilo, sin ruidos fuertes ni exposición directa al sol.
- Cambia y lava las mantas regularmente para evitar infecciones.
Cómo alimentar a gatos recién nacidos sin madre
Leche maternizada y biberón
Nunca les des leche de vaca. Lo único que pueden tomar los gatitos recién nacidos es leche maternizada especial para gatos, que puedes encontrar en clínicas veterinarias o tiendas especializadas.
Utiliza un biberón para gatitos, o si no tienes, una jeringa sin aguja y asegúrate de que la leche esté a temperatura corporal (unos 37-38 °C). Coloca al gatito en posición horizontal, como si estuviera mamando de su madre, nunca de espaldas como un bebé humano, ya que puede atragantarse.
Frecuencia
Los gatitos recién nacidos deben alimentarse cada 2-3 horas, incluso por la noche, durante sus primeras semanas de vida. Para que tengas una referencia:
- De 0 a 2 semanas: cada 2 horas.
- De 2 a 3 semanas: cada 3-4 horas.
- De 3 a 4 semanas: cada 4-5 horas.
Estimulación
Después de cada toma, es fundamental estimular al gatito para que orine y defeque, ya que todavía no pueden hacerlo por sí mismos.
Usa una gasa o algodón húmedo con agua tibia y frota suavemente para realizar una estimulación urinaria y fecal. Hazlo tras cada comida hasta que tenga entre 3 y 4 semanas de edad.
Es muy importante que hagas todo esto para que no tenga una obstrucción intestinal o problemas urinarios.

Cómo manipular a tu gato recién nacido
La higiene y la precaución son imprescindibles en esta etapa tan vulnerable. Aún no está vacunado ni protegido contra enfermedades, así que cualquier infección puede poner en riesgo su vida. Por lo tanto:
- Lávate las manos antes de tocar al gatito.
- No permitas el contacto con otras mascotas. Aunque parezcan sanas, podrían contagiarle virus o parásitos.
- Limpia con frecuencia los biberones, gasas, mantas y cualquier objeto que entre en contacto con él.
- Manipúlalo con movimientos suaves y delicados, evitando cambios bruscos de posición.
Temperatura adecuada para el gatito
Los gatitos recién nacidos no pueden mantener su temperatura corporal por sí solos. Durante las primeras tres semanas, la temperatura ambiente es vital para su supervivencia. Te recomendamos estas temperaturas:
- De 0 a 7 días: entre 29 y 32 °C
- De 8 a 14 días: entre 27 y 29 °C
- De 15 a 21 días: entre 24 y 27 °C
- A partir de la 4ª semana: entre 21 y 24 °C
¿Cómo puedo saber si un gatito recién nacido tiene frío?
Es fácil de ver si el gatito tiene frío. Por ejemplo, sabrás que tiene frío si:
- Está inactivo o apenas se mueve.
- Hace maullidos muy débiles y constantes.
- Se pega demasiado a otros objetos o mantas buscando calor.
- Tiene las extremidades frías al tacto.
Si ves que tiene frío, no lo calientes de golpe. Llévalo a una zona más cálida y envuélvelo en una manta y utiliza una fuente de calor indirecta que recupere la temperatura corporal poco a poco.
Cómo mantener vivo a un gatito recién nacido abandonado
Si encuentras un gatito abandonado, cada minuto cuenta. Esto es lo que debes hacer:
- Valora si realmente está abandonado. A veces la madre está cerca buscando comida. Observa desde lejos unos minutos.
- Si estás seguro de que está solo, llévalo a un lugar cálido inmediatamente.
- Revisa su temperatura. Si está frío, calienta primero antes de intentar alimentarlo.
- No le des leche de vaca ni comida sólida. Usa leche maternizada específica para gatos.
- En situaciones de emergencia, y hasta que consigas leche maternizada, puedes preparar un suero casero con agua, un poco de azúcar y una pizca de sal (solo de forma muy puntual y transitoria).
- Estimula su zona genital después de cada toma.
- Lleva al gatito a una clínica veterinaria lo antes posible para una revisión.
Saber cómo cuidar un gato recién nacido sin madre puede marcar mucho la diferencia. Aunque requiere esfuerzo, dedicación y constancia, acompañar a un gatito en sus primeros días puede ser una de las experiencias más gratificantes para cualquier amante de estos felinos. Si necesitas ayuda, no dudes en acudir a tu clínica veterinaria de confianza. En estos casos, la orientación profesional es fundamental para que el pequeño salga adelante con salud y fuerza.