A menudo podemos encontrarnos con que nuestros gatos tienen un problema al dejar sus deposiciones en otros lugares que no son la caja de arena. Cuando esto pasa, se debe, principalmente, a que hay un problema en su conducta de eliminación y hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Antes de entrar en materia, hay que destacar que suele ser alrededor de las 4 semanas cuando el gatito empieza a dar una cierta normalidad a la hora de eliminar sus deposiciones. Observaremos que empieza a querer escarbar, orinar o defecar en el sitio, y cubrirlo. Desarrollará preferencia por hacerlo en un determinado lugar que esté lejos de su zona de descanso y alimentación, y que, además, sea un sitio en el que pueda rascar bien, fácil y que absorba. Si estas condiciones no se dan, el animal buscará otro lugar en el que hacerlo y podrían darse alteraciones en la secuencia de eliminación.
Hay varios factores que pueden provocar el problema, como ambientales, sociales, estrés, la presencia de otros animales, el celo… Todos y cada uno de ellos pueden hacer que la conducta de eliminación cambie. Por ejemplo, en el caso del estrés, se notará un aumento de la conducta de marcaje, alterando la respuesta inmune y llegando a provocar inflamación intestinal o que el gato tenga una enfermedad en el tracto urinario. La más frecuente es la cistitis idiopática.
En nuestra próxima publicación os hablaremos del resto de detalles que pueden influir en la eliminación de las deposiciones felinas.