El Roborowski es la especie de hámster más pequeña, mide entre cinco y siete centímetros y no llega a los 20 gramos de peso. Es ágil y tiene un pelo fino y suave y la cola corta.
El hámster Roborowski tiene buen carácter, es divertido y los hay más traviesos y juguetones, otros son más dóciles, otros incluso ariscos, hay Roborowskis que son muy independientes y otros a los que les encanta estar con su dueño, como las personas, presentan variadas personalidades.
El hámster Roborowski requiere unos cuidados algo más especiales que otros compañeros de especie, ya que son muy pequeños y bastante más frágiles por lo que hay que tener cuidado ya solamente a la hora de cogerlos. La jaula también debe ser especial porque de una normal puede escaparse, por eso, optaremos por jaulas de plástico con paredes lisas.
Respecto a su alimentación, el hámster Roborowski tiene una dieta basada principalmente en los hidratos de carbone. Come semillas (cuidado, deberán ser pequeñas), vegetales e insectos. Es importante que coma frutas y verduras como el pepino, la lechuga, la manzana, plátano, etc., aunque hay algunas que no son recomendables como los cítricos. También deberá tener agua a su disposición.
El hámster Roborowski puede verse afectado por algunas enfermedades como puede ser una paralización de las patas traseras, algo que puede suceder cuando se cae. Para curarlo lo dejaremos en reposo a buena temperatura. La neumonía es otra enfermedad habitual en el hámster Roborowski, provocada generalmente por cambios bruscos de temperatura. El hámster Roborowski puede sufrir también oclusión en los carrillos porque no puede expulsar algún alimento que se le ha quedado atascado.
Foto: Andreas Fink
