Los gatos tienen comportamientos únicos que muchas veces dejan perplejos a sus dueños. Uno de estos comportamientos es el arqueo de su cuerpo cuando se les acaricia. Este gesto no sólo es una señal de placer, sino que tiene raíces más profundas en su fisiología y comportamiento instintivo. Hoy, desde Clínica Veterinaria Ciudad de los Ángeles, os hablamos de ello.
Gatos: ¿Por qué se arquean cuando se les acaricia el cuerpo?
Cuando un gato se arquea al ser acariciado, está mostrando una respuesta instintiva. Este arqueo, conocido como el «reflejo de estiramiento«, es una manera de indicar que el gato se siente seguro y relajado en la presencia de la persona que lo acaricia. En la naturaleza, los gatos estiran su cuerpo para mantener sus músculos flexibles y listos para la acción, ya sea para cazar o para escapar de un peligro. Por lo tanto, cuando un gato se arquea bajo tus caricias, está demostrando que se encuentra en un estado de bienestar y satisfacción.
Además, el arqueo del cuerpo de un gato también puede estar relacionado con la búsqueda de más contacto y atención. Al arquearse, el gato está maximizando la superficie de su cuerpo que puede recibir caricias, lo que amplifica la sensación placentera. Este comportamiento también permite a los gatos comunicar sus deseos y estados emocionales a sus dueños, fortaleciendo el vínculo entre ellos.
Finalmente, este gesto es también una forma de estiramiento que ayuda a mantener la salud muscular y la flexibilidad de la columna vertebral del gato. Al igual que los humanos, los gatos disfrutan de un buen estiramiento para aliviar la tensión y sentirse más cómodos.
Por todo ello, es posible decir que cuando un gato se arquea al ser acariciado, no solo está mostrando que disfruta del momento, sino que también está comunicando confianza y relajación. Entender este comportamiento nos ayuda a apreciar aún más la complejidad y la belleza de nuestros compañeros felinos.