Los roedores son mascotas más delicadas de lo que aparentan. Son animales propensos a sufrir de diarreas, neumonías y trastornos de la piel.
Para mantener su buena salud, es muy importante cuidar su alimentación que debe estar compuesta de semillas. Su higiene es otro punto clave, hay que limpiar las jaulas al menos una vez por semana para evitar infecciones.
Además, evita poner a la mascota entre corrientes de aire, en alturas y si hay niños en casa, presta atención porque podrían lastimar a los roedores.